Poema
No hay ninguna
pretensión
en este intento,
si antes era así,
ahora
viene y queda
el gesto
igual a
cuando niña
dibujaba
por placer
y no dormía
hasta pintar
lo que pensaba
y era un mundo
que se hizo
con los años
garabato,
torcedura.
(Yolanda Pantín)
Volver a la infancia
Este poema de la gran escritora venezolana me hizo pensar en todo lo que abandoné durante la adolescencia. Escribir cuentos y poemas, dibujar cómics… al darme cuenta de que “no tenía suficiente talento”. A los seis, siete, ocho años, poco me importaba si tenía talento o no, ¡era divertido escribir y dibujar!
No hace falta talento para imaginar, no tenemos que ser autores de una obra maestra para poder disfrutar de la experiencia de crear algo.
Propuesta terapéutica
Dibuja algo, aunque “no sepas dibujar bien”.
Escribe algo, aunque “no sepas escribir bien”.
Sólo necesitas papel y lápiz.
Alimenta tu imaginación leyendo y observando.