En Wuhan (China) se encuestó a 296 pacientes con síntomas leves de COVID-19, con el objetivo de investigar el papel que ejerce la resiliencia en el contexto de la depresión.
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad de adaptarnos ante la adversidad. Ser resiliente no quiere decir que la persona no sienta tristeza o dolor. El dolor es algo normal después de sufrir un trauma, pero el dolor no tiene que bloquear -para siempre-nuestra capacidad de afrontar retos o resolver problemas.
La resiliencia no es una característica “poseída” por “personas resilientes”. Es un proceso, compuesto por conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquiera.
La resiliencia nos protege de la depresión
El estudio en Wuhan demostró que la resiliencia es un factor protector de la depresión. Los pacientes con menos resiliencia solían tener más síntomas depresivos.
El apoyo social y emocional aumentan la resiliencia. Por el hecho de tener que estar en aislamiento, la resiliencia de las personas con COVID-19 es bastante vulnerable. Mientras menos resiliencia, mayor riesgo de depresión.
¿Qué podemos hacer?
El contacto virtual no es lo mismo que el contacto físico, y nada puede sustituir un abrazo. Pero lo que podemos hacer durante la pandemia, y durante cualquier crisis, es tratar de apoyarnos el uno al otro, de la manera que sea posible. Todos podemos aprender a ser más resilientes.
Referencias
Zhang, J., Yang, Z., Wang, X., Li, J., Dong, L., Wang, F., Li, Y., Wei, R., & Zhang, J. (2020). The relationship between resilience, anxiety and depression among patients with mild symptoms of COVID‐19 in China: A cross‐sectional study. Journal of Clinical Nursing, 29(21–22), 4020–4029. https://doi.org/10.1111/jocn.15425